Mudando a SPIP, tan poco iba a durar :s...

Después de leer este artículo en Kabytes sobre las ventajas y desventajas de tener un blog gratis (como este que tengo yo en Blogger), decidí empezar a preparar un sitio desarrollado por mí con el sistema de SPIP. Y bueno, así soy yo, puro nómade: de un viejo, viejo Blogger pasé a encontrar un web hosting que andaba más o menos bien y le instalé Wordpress. Viajaba, y fue el DOH que más me duró. Después empecé a dejar el blog de lado, en parte por mi colgadura, y en parte porque el hosting empezó a caerse y andar mal, hasta que en un momento directamente se cayó la base de datos y ahí lo mandé a la mierda. Me hice este blogsito en Blogger, y la verdad que funciona, pero es, en cierta forma, una traba para mis metas. Mi objetivo no es solo escribir, sinó aprender, y algunas de las cosas que más me interesan son el diseño y la programación web, y Blogger no es muy flexible justo en esos aspectos. Igual, y esta es la ventaja que tengo para no colgarme con este proyecto, el sitio no va a estar listo de un día para el otro, y además voy a ver si puedo alojarlo en un hosting pago, y piola, cosa de tener más respaldo e independencia. Creo que estoy muy convencido y con muchas pilas, ahora que decididamente no tengo otra cosa que hacer, que egresé y estoy hasta abril de vacaciones, así que me parece que me voy a poner en serio. Lo que sí, por las dudas no voy a dejar a este tirado y ocasionalmente voy a seguir escribiendo, para seguir con la práctica, ¿vió?

Egresé

Finalmente, rendí las últimas tres materias que me quedaban y terminé el secundario. Hoy rendí la más jodida, matemática: de cinco puntos que me tomaron hice cuatro, sin errores, y el quinto no porque no lo sabía. La vieja chota me puso un seis, pero todo bien. Aprobé, egresé, nunca más le veo la cara a un número.

La calidad contra la cantidad, hablando de blogging

Creo que esta regla se aplica a todo, pero referido al bloguin estuve leyendo en Ciberprensa un artículo que me gustó, que habla de las contras que puede tener escribir en tu blog periódicamente. Está completito, vale la pena leerlo. Además me gusta cómo remata, porque habla del hecho certero de la contraposición entre el mundo virtual y el real: la vida está afuera, donde hay sol, chicas y plantitas, no en una computadora, eso es pura ilusión. Ta bien, es un desahogo, es algo que nos atrapa a todos, hay que confesarlo, pero no podemos proyectar así, ni realizarnos como personas, y además -según mi propia experiencia- es totalmente prescindible. Sinó vamos a terminar como los guachitos nipones que no salen de la pieza ni pa comer, eh. Mamarse un finde no le hace mal a nadie ;).

_Enlace: Escribir a diario acabará con la Blogosfera.

Un cuento de hadas con chicas de ojitos finos

Ayer, después de cocinar unas patas de pollo a la española, me fui a ver si enganchaba algo en la tele, y justo empezaba Memorias de una Geisha (Memoirs of a Geisha, 2005), película que hace rato tenía ganas de ver, sí, confieso, por las chinitas lindas. Y no la pifié, ¿eh?, que había unas re chinitas. O japonesitas mejor dicho, pero bue, chinitas es la generalización platense para todas las chicas de ojos razgados, desde las orientales natas hasta las rolinguitas locas que me gustan tanto. Bue, la cuestión es que la película cuenta a lo largo de la historia de vida y de amor de Chiyo, una linda guacha de ojos color de cielo, lo que es una geisha. La película es documental, narrativa, dramática y romántica, toda en una. Sintéticamente, habla de la guachita en cuestión, que es vendida por su familia (o algo así, la verdad que la agarré apenas empezada) a una okiya, o casa de geishas. Así, la separan de su hermana mayor que es vendida a otra okiya y empleada como trola. Ahí es todo muy jerárquico, así que tiene que acostumbrarse a agachar la cabeza y ser tratada como basura, a pesar de sus ojitos claros. En fin, entre idas y venidas y acciones rebeldes, la guacha termina siempre chocándose contra la pared, comiéndose reprimendas y sufriendo condiciones denigrantes, parte de ello provocado por los celos/envidia de la geisha más piola del condado, Hatsumomo; alta perra, pero una vívora total, en síntesis.

En un momento, dando unas vueltas por la ciudad se cruza con un tipo que va acompañado de dos geishas (un pez gordo, o sea) y se muestra muy amable con ella, le compra un helado, le da aliento, bla, bla. Así -y esta es la parte que definitivamente no me convence de la película-, ella se enamora del chabón y se propone convertirse en una geisha con el solo objetivo de conquistarlo. A partir de ahí la película da un vuelco, porque tanto como antes a la guacha le salía todo mal, ahora la tortilla se rebela y las kosas empiezan a salir mejor. Resulta que viene una geisha retirada, de esas que se dedican a entrenar a las más jovenes, y la amadrina a la guacha, negocio mediante con la okasan de ella (la vieja encargada de la okiya). Entonces se convierte en una maiko (aprendiz de geisha) y empieza todo el entramiento en las distintas disciplinas que debe manejar: modales, danza, música, etcétera. Ésta es la parte más interesante, porque explica en el proceso de la historia lo que era de hecho una geisha: no una puta, ni cerca, sinó una mujer que vendía su cultura, brindando entretenimiento y compañía a los gaturros de plata nipones. El trabajo también tenía mucho de juego sexual, porque masvale que los tipos codeándose con esas zanjudas se iban calentando y calentando en las sucesivas sesiones de joda -llamadas o-chaya, o reuniones de té-, pero nunca al punto de llegar al contacto físico. Luego de tantas prácticas, en un momendo dado pero premeditado, la okasan decidía cuándo la maiko estaba lista para vender su virginidad -rito llamado mizuaje-, para lo cual se hacía un remate entre los jeropas.

El otro quiebre se da cuando para la guacha todo empieza a salir más piola, y entonces estalla la guerra. O mejor dicho, el final de la guerra. Contemporáneas de toda la bataola facha, estas nenas niponas vieron su cultura arruinada y prontamente casi extinta. Es interesante cómo se cuentan los sucesos, porque a Sayuri (Chiyo de grande) la mandan a recluírse en unas montañas, para mantenerla alejada del peligro, y ahí su mundo se congela. Ella no cambia nada, sigue siendo una señorita casta, pura, hecha y derecha, y cuando vuelve al mundo civilizado se encuentra con una banda de soldados yankis que sobrellevan la posguerra mamándose y haciendo fiestitas con putas locales. Vuelve, y se encuentra con viejas amigas, con viejos amigos, y con su amado, sobre todo. Otra vez el carreteo de sobrellevar tristezas y desilusiones, y finalmente.. bueno, no voy a hacer lo que mi vieja y contar el final, ¿eh?

Estéticamente la película es impecable, no se le puede criticar nada. Tiene mucho ambiente, mucho, y logrado además. Por regla general la cosa está gris, tanto en la tétrica reclusión de la okiya como en los vastos paisajes japoneses; pero cuando hay cabida para la alegría, la onda es colorinche colorinche. La escenografía mata, te hace flashar el Japón ese de las puertas corredizas de papel. Bueno, los vestuarios también, otro lujo, aunque no entiendo un carajo de kimonos y toda esa bola, pero altas pilchas usaba esta gente, mucha facha, ojito. Puedo afirmar que esta película es un espectáculo visual en todo sentido.

Rematando, la película viaja, vale la pena verla. No le doy un buen puntaje porque cada vez reniego más de los números, pero está repiola, mirenlán.

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Las imágenes me las prestaron sin consentimiento los de The Internet Movie Database. ¿Podés creer que los culorotos no te dejan usar el botón derecho del ratón?

_Página sobre geishas: Geigi Gakko.

_Escrito entre el 17 y el 25 de febrero de 2008.

Mucho bloguin para un día

Hoy desde que me levanté hasta ahora que me termino de comer esta empanada y me vua dormir, estuve blogueando. Leyendo blogs y escribiendo y modificando este. Solo eso. Igual hay que tener en cuenta que me levanté como a las ocho de la tarde, después de rendir bien pintura y dormir alta siestita ejje. Pero bue, aprendí un par de cosas, eso sí; aprendí cómo se usa el trackback, por ejemplo; di de alta el blog en una banda de directorios; descubrí un coso para hacer etiquetas de Bitacoras.com, que después voy a usar en algún posteo para ver qué onda; anduve haciendo pings y probando giladas, en fin. Sobre alguna de todas estas cosas voy a escribir mañana, si me hago un tiempo, porque la verdad que tengo que hacer un par de trabajitos para la mesa del lunes. No es mucho, más bien poco, pero algo tengo que hacer, así el domingo puedo dormir tranquilo después de la joda del sábado. Chau viernes, nos vemos la semana pasada.

Herramientón para diseñadores

Navegando por ahí encontré una herramienta online que yo no sabía que existía, y que a cualquier diseñador web le va a venir como tiro al naso. Se trata de un par de páginas donde solo insertando la dirección de nuestra web y seleccionando una serie de navegadores nos da una impresión de pantalla de cómo se vería en cada uno. Muy, muy útil. Son dos páginas: Browsershots e IE Net Render. La primera nos da la posibilidad de elegir entre una bocha de navegadores, incluso de distintos sistemas operativos; lo malo es que la espera puede tornarse tediosa. La otra, en cambio, es rápida, pero solo hace los testeos en Internet Explorer. Después voy a seguir buscando sobre esto, pero por ahora pa probar me alcanza y sobra.

Qué más quiero para dejar de hacerme mala sangre siempre que hago, reviso, compruebo y modifico un diseño una y otra vez, y cuando por fin estoy "conforme" abro el IE para que me tire todo al carajo con sus interpretaciones de las hojas de estilo y sus problemas con los PNGs. Zorro te quiero.

_Vía: BlogInsider.

Mi registro en Technorati

Technorati Profile

Estoy leyendo un blog sobre bloguin (suena redundante, ¿no?) donde te da unos consejos para indexar tu blog en Google en tres días, y para eso me tengo que registrar en Technorati, que es uno de los mayores índices de blogs a nivel mundial. Este post es para eso nomás, porque parece que el coso te indexa el blog con el link que está arriba. Bah, también me daba otra opción más confianzuda donde me pedía el nombre de usuario y contraseña de mi cuenta de Blogger, pero ni a palos.

Pintura, pinturita, eh guacho piolita, cobanis corruptos (otra que acá) y chinitas perras

Un título loco, ¿eh? Jaja, habla de todo un poco lo que está pasando ahora. Primero que nada, la vieja esa que me hizo anotar las fechas de las mesas me informó mal, y resultó que la de matemática no era este jueves sinó el martes que viene. O sea, me perdí el cumpleaños de un amigo el miércoles por hacerme mala sangre con una materia que ni siquiera tenía que rendir, un re garrón. También porque por estudiar eso me colgué con pintura y ahora estoy terminando la carpeta. Sí, ahora, a las cinco y media de la matina. Por lo menos soy constante ejje.

La cosa viene así, en marzo -no sé si a fines o a mediados- empiezo a estudiar historia, y todavía no me pude sacar de encima las materias de arte. Bah, La materia: pintura. Y tengo otra también, porque los inútiles del ministerio, además de demorarme el pase más de seis meses y perjudicarme de muchas maneras que ahora no voy referir, me pasaron mal las equivalencias, y me dejaron una materia cuyos contenidos yo ya di (y recontra di). Pero bue, tan cara no la saqué, porque me tacharon matemática de 2ndo, que nunca rendí (bhamo), y además la materia en cuestión la rindo con una profe conocida y re buena onda, que me la hace zafar de toque. Ahora, me quedó pintura, más por fiaca que otra cosa, y para colmo los trabajos que hay que hacer son largos: dos pinturas libres en lienzo, que ya las tengo, chamuyando jeje, porque una de las dos me la prestó un amigo; dos retratos, uno hecho con sombreado en tinta (que es lo que estoy haciendo ahora) y otro aplicado a alguna vanguardia, yo elegí pop art; aparte, unos bocetos con trama, sombreado a lápiz y bla bla, giladas. Pero, ¡la puta!, el coso este de la tinta me está volando la mente, porque hay que ir oscureciendo de a capas. Corte así: pintar todo menos lo que va más clarito con una capa de tinta aguada, después pintar todo menos lo que le sigue a lo más clarito, y así siguiendo. Un garrón, encima que preparé el cartón con acrílico y cola y quedó como impermeable. "Qué pelotudo", pensará el que lea esto, pero no fue idea mía, se le ocurrió al careta del profesor (lo de careta lo voy a explicar en otra oportunidad, porque sí, tiene razón de ser el insultito), y me complicó la vida.

Estee, ¿qué seguía? Ah, lo del "eh guacho", es un pequeño cuentito ejje. Esta es la historia de un primero de enero de resaka, un día soleadito a la sombra de nuestro árbol de reunión, en la plaza tranquila con piolavagos revoloteando. El día me encontró temprano, después de dormir unas horitas en mi casa, despidiendo un 31 como nunca tuve en toda mi vida (pero ese es otro cuento, para otro día). No me acuerdo si me llamaron o qué carajo, la cuestión es que me mandé para la plaza. Ni me bañé, me fui así nomás, si hasta no me sentía dentro de mí con el pedo mental que tenía. Tenía una drogadura rara, como amortiguada por la siesta, algo así, y apenas llegué los pibes estaban tirados en el arbolito escuchando Kapanga en el celular ese con parlantitos, y con unas parejitas ahí cerca franeleando. Me dieron para picar y al toque cayeron los buitres. Dos pibes chorros, uno muletoso sin una pata. Yo a ese lo conocía, así que los saludé todo piola, armé la fina y la arranqué. Le di un par de secas al fasito, pero tranqui, y se lo pasé al cojo, y de ahí saltó toda la historia. El José (se llama José el pibe) me dijo "fumá piolita amigo, no fumaste piolita". "Fumá piolita", pensé. Jajajaj, "fumá piolita", me encantó. Así que se lo apliqué ahora a los comentarios, y por lo pronto y a futuro creo que no lo voy a sacar, así que me komentan piolita.

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Cobanis, cobanis.. Me pregunto si todavía habrá gente que se sorprenda de los policías corruptos. Si acá al que no es corrupto hasta lo miran mal jaja. Che, hablando en serio, ayer tuve que ver inevitablemente Día de entrenamiento. Ya la vi un par de veces, pero la tuve que ver de vuelta. Como digo en el posteo que le voy a dedicar, que empecé pero no terminé, una película que te atrapa así merece al menos una vaga reflexión. No pasa el momento así como así, como cuando hacés zapping o mirás ShowMatch. Te bloquea la mente, guacho. Éso es una película buena.

Ahora, la otra, la que hace rato que quería ver, Memorias de una geisha, el otro día justo la enganché, y la verdad que me gustó. Así como con la de los gorras, también empecé un posteo que me quedó ahí, colgando, pero seguramente mañana, o pasado, los voy a terminar.

Ehh, me vua finiquitar el trabajito ese, así me pego una siestita de un par de horas por lo menos. Ah, si alguien lee esto, cosa no estimable por ahora según mi amigo Google Analytics, ¡que me komente piolita!

Bue, recién terminé de cambiarle los colores al blog. Ahora es único ejjeje. Después le voy a poner el logo con la kresta de Las Manos, y retocar un par de giladas más. Mirá lo que estoy haciendo en vez de estudiar matemática, ¡ayy diossss! Como diría Felipe, "justo a mí tenía que tocarme ser como yo". Chau, me voy a dormir. Rindo el jueves y el viernes, pero apenas me haga un tiempito termino de escribir un par de cosas que me quedaron en el tintero.. digo, en el teclado.

Ayer al final me comí cuatro horitas, quizá un poco más, completamente al pedo en la UOCRA, porque si me hubiera levantado a la una de la tarde en vez de a las siete de la matina hubiera sido lo mismo. Toda esa cola de una cuadra que daba la vuelta a la esquina era algo de momento, para hacernos parecer a los boludos que íbamos sin saber nada que teníamos que esperar ordenados, cuando los pillines que se ve que ya sabían como venía la mano se amontonaron en la puerta y entraron primeros sin problemas. Pero bueno, casi, casi último me anoté pa soldador, y de los cientos que fueron nomás van a quedar ochenta, así que ahora si me rescato tengo que ir para allá a ver si quedé en la selección. Ojalá que sí.

Tema aparte, ayer fui a lo de un amigo de hace tiempo a buscar material de matemática para estudiar para la mesa del jueves, así que esto que estoy escribiendo es con toda tecnicidad una pérdida total de tiempo, pero considerando que soy yo el responsable, es entendible, cuasi perdonable.

Bueno, para retirarme digo al que vaya leer esto que puede putearme, agradecerme, halagarme, ovacionarme, decirme que me quiere tirar la goma y muchas cosas más en el formulario que aparece al cliquear abajo de cada posteo, en donde dice "komentarios". Lo instalé ayer a la noche y quedó piolita. El Haloscan -es el sistema de comentarios este que instalé, se cai de maduro pero por si las moscas aclaro- tiene también un cosito para ponerle puntaje a los posteos, de esos con estrellitas para que la gentuza "vote", pero como nadie lee las pelotudeces que escribo lo volé. Quizá en un futuro lo ponga cuando me interese que le den un valor numérico a mis blogudeces. Por ahora no.

Proyecto de fin de domingo

Ajá, el convenio eterno para mí, mi grupo de amigos y el Caravana Fans Clú: el día no termina hasta que uno se acuesta. Claro que si uno viene muy duro o muy embalado no va a seguir de domingo un lunes a las cuatro de la tarde, en estos casos la cuestión se pasa por alto. Pero bue, mañana lunes me tengo que levantar a eso de las siete de la matina para ir a la UOCRA (no sé qué significan las siglas, ya lo voy a averiguar), que me tiraron la data (gracias tío, gracias) de que están anotando para los cursos de oficios. Repiola, porque son corte becas, así que además de enseñarte, te pagan. Cuánto no sé, pero para mí todo viene de arriba, y más todavía si puedo anotarme para aprender a soldar, que es lo que me interesa. O sinó pa pintor, me está pareciendo. En fin, y son las dos de la madrugada y yo acá, todavía, pelotudeando, leyendo o haciendo quién sabe qué, y ahora escribiendo esto, y preguntándome con suma seriedad, ¿podré algún día escapar de mi kolgadura?

Con esto me voy a dormir, unas horitas nada más, cosa de mañana volver arruinado a mi casa y plancharme con todo el aire caliente de la tarde de un lunes previsiblemente caluroso, pero contento después de comerme andá a saber cuánta espera hasta que me anoten pa los cursos. Ah, y pensando en vías de lindo sueño en la flaca esta que me está volviendo loco, y que todavía no sé cómo abordar.

Me pregunto si será provisorio

Bueno bueno, la verdad es que no quería usar Blogger para esta nueva versión de Doh, pero la fiaca me puede, me puede siempre. Me pudo la fiaca a la hora de "reparar" al Doh Cannabis alojado en Awardspace, y me pudo a la hora de buscar otro coso para bloguear, así que terminé cayendo con Blogger nuevamente. Así está la cosa, y tanto como suelo estar al pedo (aunque no debiera) suelo tener curiosidad sobre banda de temas, y dudas que solo a veces me rescato de solver. Por ejemplo: ¿por qué los gatos tapan la mierda después de cagar?, ¿por qué se me pegan todas nenas vírgenes?, ¿por qué no escuché antes Sin Ley?, ¿por qué seguimos (bah, yo no, ejjej) pagando patis feos y caros en McDonalds cuando en el puestito de la plaza son más grandes, más baratos, y más comida (o, mejor dicho, menos chatarra)?, ¿por qué no hago los dibujos de mierda esos y voy a rendir pintura de una puta vez?, ¿por qué no descanso al menos una semana de tomar copete y comer frito?, ¿por qué estoy escribiendo giladas a las cinco de la matina?, ¿por qué todas las dudas tienen que ver directamente conmigo?, ¿tanto, tanto ego por estos lares? Son dudas recurrentes, y yo tenía una libretita donde cuando se me planteaba una duda o veía algo que me interesaba anotaba palabras clave para así al volver a casa recordar el tema y encontrarle una vuelta, buscar información, escribir algo, flachar un rato, en suma, aprender. Pero esa libretita la perdí, así que voy a tener que ponerle las pilas a mi memoria y a mi cabeza, para que este Doh del 2008 no se muera tan pronto como el Doh del año pasado. Voy a tener que tratar de cagarme en el diseño web del blog y preocuparme más por el contenido, y tengo como apoyo el que quizá me contraten ocasionalmente para diseñarle páginas a clientes varios. Además, está mi amigo Naxon, a pleno con su Cuadrante Agusto, que fue el que me dio la guacha gana de volver a las andanzas con esto. Y también está la facultat, que me va a rescatar (supongo y espero) un poco de la joda, y me va a encaminar por la senda del razonamiento.

Cabe aclarar igualmente que todo lo que hago lo hago con convicción, desde jalarme una lata una tarde hasta tomarme medio cajón de birra con unos pancheros a las diez de la mañana, y lo hago siempre desde un punto de vista reflexivo, aunque mi vieja y mucha gente no lo entienda -o le cueste, o no quiera entenderlo-. Para mí no son cosas que estén mal ni que quiera dejar de hacer. Que me perjudiquen, bue, ta bien, como todo. Como dormir de más, o dormir de menos; como pensar de más, o pensar de menos; como comer de más, o comer de menos; como activar de más, o activar de menos; es que jamás voy a lograr un equilibrio. La onda del parate pasa por querer, no por poder. Poder puedo. Es como dice mi prima, "vos manejás tu cabeza". Es un hecho. No el copete, no la droga, no la tele, no la escuela; yo manejo mi cabeza. Y por eso quiero traer al vuelo otra vez este blog, para flachar locuras, y espero que esta vez funke más piola.